De vez en cuando ocurre: “¿Qué desea?”, “Quiero un módem de 28800 baudios”, “No los hay de más de 2400 baudios”, “(pfff)”, y al día siguiente aparece en algún foro un mensaje diciendo que qué tonto era el de la tienda.
Voy a hacer una asombrosa revelación: realmente, no hay módems de 28800 baudios. No, no, no se echen las manos a la cabeza, que sí sé que hay módems de 28800 bits por segundo, e incluso de más, pero es que en realidad esos trabajan a 2400 baudios.
Un baudio no es un bit por segundo; es un símbolo por segundo. La diferencia, cuando los módems iban a 2400 bits por segundo, no era importante, pero empezó a serlo cuando empezaron a empaquetar varios bits en un solo símbolo.
Por ejemplo, un modem de 9600 bits por segundo transmitiría unos cuatro bits por símbolo; esto es, en lugar de transmitir una señal que significa “0” y otra que significa “1”, transmite una que significa “0000”, otra que significa “0001”, etc…
Los posteriores y sucesivos aumentos en la velocidad de los modems se consiguieron empaquetando cada vez más bits en una señal; por desgracia, no es posible continuar así hasta el infinito: esta posibilidad de “empaquetado” está limitada por la capacidad del módem para distinguir entre dos señales sutilmente diferentes, por el nivel de ruido en la línea telefónica, etc.
El límite teórico se puede calcular empleando el teorema de Shannon, que relaciona la capacidad de un canal con su ancho de banda y la relación entre las potencias de la señal y el ruido. Para unas líneas telefónicas razonablemente buenas, la capacidad ronda los 40 kilobits por segundo.
Pues hala, ahora ya saben cuál es la diferencia entre baudios y bits por segundo. Ahora tengan cuidado, y no hagan como aquel compañero de facultad que hablaba de “baudios por segundo” ("¿es una medida de aceleración?", le preguntábamos).