Andan los clientes del ADSL de Telefónica revolucionados, porque les han puesto un proxy caché transparente.
— ¿Un quéeeeeeee?
Tranquilo, vayamos por partes.
“Proxy”, en inglés, significa “apoderado”. En Internet es un programa que se pone entre el navegador e Internet: en lugar de descargar las páginas directamente de Internet, el navegador se las pide al proxy, éste las descarga y se las entrega al navegador.
“Caché” es un sistema que se inventaron en los 60 para mejorar el rendimiento de los microprocesadores; luego lo utilizaron para mejorar el rendimiento de los discos. Consiste en una memoria intermedia, más rápida que el objeto a “mejorar”, en la que se almacenan los datos que el disco duro entrega. Cuando se piden datos que ya están almacenados en la caché, se entregan éstos, sin tener que ir hasta el disco duro.
Por tanto, un “proxy caché” es un proxy que almacena las páginas que el navegador solicita; cuando no la tiene en memoria, la pide a Internet y la almacena en memoria. Cuando la tiene en memoria, la entrega directamente, sin tener que acceder a Internet… y, por lo tanto, de forma más rápida. Los cachés funcionan porque siempre hay unas peticiones que se repiten mucho,
“Transparente” significa que Telefónica tiene el sistema configurado para que todas las peticiones web pasen por el proxy caché sin tener que configurarlo en el navegador.
Esto del proxy caché transparente tiene varios problemas.
Y así podría seguir, si no fuera porque (afortunadamente) no soy cliente de Telefónica, y no se me ocurren más razones. Seguro que quien lo sea será capaz de decir más…