Un equipo multidisciplinar formado por lingüistas e informáticos franceses, ha construido un programa de ordenador capaz de analizar un texto, y producir otro texto que contiene lo que su autor, en realidad, quería decir.

Sólo por diversión, le he introducido el texto de una carta del timo nigeriano, a ver qué ocurría. El resultado ha sido bastante interesante…

Hola, soy un timador nigeriano perteneciente a una red de estafadores. Estoy simulando ser un pariente de un dictador de la zona, recientemente fallecido. Mi historia dice que, tras explotar a su pueblo, mi pariente ha guardado varios millones de dólares en una cuenta extranjera, y como ahora lo han matado y nosotros hemos huido, no podemos tocarlos.

Sin embargo, puedes ayudarnos a extraer fraudulentamente ese dinero manchado de sangre; lo ponemos a tu nombre, lo sacas, luego nos lo das y te gratificamos con un par de millones por las molestias; millones de los que, por supuesto, Hacienda no sabrá nada. Un negocio redondo.

Lo que no te cuento es que iré pidiéndote dinero para realizar trámites y mover papeles “inesperados”. El día que empieces a sospechar, o mucho antes si juzgo que el timo ya ha durado suficiente, te diré que el dinero ya va en camino, y desapareceré de la faz de la tierra. O también podría hacerte venir a Nigeria sin un visado y luego ir sacándote dinero, y cuando quieras irte, extorsionarte, secuestrarte o asesinarte. O las tres cosas.

Por favor, no le digas nada a nadie, porque igual podrías toparte con alguien más listo que tú que te cuente de qué va la historia, que yo tampoco le diré nada a nadie (salvo a mis colegas del grupo organizado de estafadores, claro).

Hala, queda con Dios (y si no crees en Dios tampoco creeré yo, claro).

Un programa interesante, en efecto.

Aquí hay gente que responde a los timadores con datos falsos, con la única intención de hacerles perder tiempo (y dinero).