Cuando anteayer escribí la historia en la que recomendaba a todo el mundo que emigrara, suponía que sólo lo leerían los sospechosos habituales y cuatro despistados más. Desde luego, no contaba con que fuera a salir en Barrapunto y en Menéame; entonces habría puesto el AdSense :)
Me alegró ver que la discusión fue bastante pacífica para los estándares a los que estamos habituados en Barrapunto (no me quejo, ojo; ¡que sea todo así!), pero hubo algunas confusiones que me gustaría aclarar en esta segunda parte.
La primera es sobre el tono del artículo. Yo no pretendía escribir una versión larga de “vosotros que os quejáis tanto, piraos de aquí”, sino de “oíd, que aquí se está de puta madre, veníos conmigo”. Llevo tres años fuera de España (dos y medio en Irlanda y medio en EEUU), y todavía creo que irme de España fue, profesionalmente, la mejor decisión que podría haber tomado. Supongo que se me podrá perdonar que desee lo mismo para los demás :)
La segunda se refiere a mi comentario sobre los visados para los EEUU. Si escribo mi artículo para animar a la gente a venirse al extranjero, quiero resaltar los puntos positivos. La dificultad para obtener un visado para ir a los EEUU varía mucho dependiendo del tipo de visado, obviamente. Una Green Card lleva años tramitarla; un H1-B, meses; un L1, meses también (pero menos). Ahora bien, para el que quiera realmente irse a vivir o trabajar a los EEUU y tenga el suficiente interés, esos obstáculos son totalmente salvables. Algo que hace mucha gente es venirse con un H1-B o un L1 y tramitar la Green Card una vez que están aquí. ¿Que lleva mucho tiempo? Sí. ¿Que mientras tramitas la Green Card estás encadenado a la empresa? Por supuesto. Es duro. Pero si realmente quieres tener la residencia permanente, vale muchísimo la pena, y es posible, que es lo que quería transmitir.
El tercer punto es sobre la actitud de los informáticos españoles. Creo que los informáticos españoles son tan buenos como los informáticos de cualquier otro país. Si quisiéramos, en España podríamos hacerle la competencia a Silicon Valley perfectamente. Pero como pensamos que somos una mierda, ni siquiera lo intentamos. ¿Sabéis en qué país europeo hay más start-ups estilo Silicon Valley? Israel. Digo yo que no será porque el país tenga mucha población, o porque lleven en paz varias décadas, o porque tengan recursos naturales abundantes. ¿Cuál es su ventaja? La actitud.
Aún sin llegar a hablar de la actitud de los judíos en Israel, esto también lo he observado en Irlanda y en Silicon Valley. En Irlanda están continuamente ojo avizor, en busca de una posibilidad para hacer negocio. Suelo contar la anécdota del sex-shop de Dublín especializado en bondage, que tiene enfrente una ferretería con un cartel que anuncia cadenas. Un ejemplo más conocido: el puñetero Ryanair. En Silicon Valley, por otro lado, hay un optimismo tremendo (¡y contagioso!). La gente está convencida de que puede hacer cualquier cosa. Están continuamente fundando empresas, muchas de las cuales, por supuesto, se van al tacho a los pocos meses, y los fundadores tienen que buscar un trabajo normal para pagar sus deudas. Pero en cuanto estas deudas están saldadas, ¿pensáis que deciden que se está muy bien como empleado o como funcionario? No; esa gente agarra, se larga del trabajo y monta otra empresa.
Siguiendo con el tema de la actitud, y para terminar: si queréis que os traten como ingenieros, comportaos como ingenieros. Hay mucha gente trabajando en cosas para las que no hace falta precisamente un título de ingeniero. Idealmente, deberíais ir a un trabajo para el que esteis cualificados… por poco. Si os matáis a estudiar para luego trabajar en algo que no requiere tantas cualificaciones, eso no es más que una pérdida de dinero y de tiempo. Si os empeñáis en meteros en trabajos para los que estáis sobrecualificados, no os quejéis después del sueldo y de las condiciones y del “intrusismo”. Y si no encontráis un trabajo exigente y excitante… ahí es cuando os montáis vosotros mismos la empresa.
Pero, en todo caso… ¡un poco de amor propio, por favor!