Entre mis múltiples intereses (inconvenientes de ser tan ecléctico) desarrollados últimamente está el de abrir cerraduras por métodos no ortodoxos. O sea, ganzúas y todo eso –lástima que no tenga ganzúa (parpadeo, parpadeo).

Recientemente me compré un candado de combinación, para ver si era capaz de aprender a abrirlo sin saberme la combinación. Es un candado IFAM para maletas, con combinación de tres dígitos, patentado en los USA de América con el número 5.715.709.

Lo que más me gusta de esa patente, que leí hoy por primera vez, es su introducción; más concretamente, esta frase:

By forming a plurality of false void zones in a lock housing in association with the tumbler release channel, a combination lock construction is attained which virtually eliminates the ability of trained individuals to gain unwanted access to the lock.

Ni que decir tiene que, recién comprado el candado y cuando todavía no me había leído la patente, me llevó sólo un par de horas aprender a abrir este candado sin saber la combinación…