Pues, entonces, continúo hablando de mis planes para convertirme en un gurú internetero de rango mundial. Tras un arduo y largo razonamiento (no es cierto, pero uno tiene que venderse si quiere ser gurú), llegué a la conclusión de que lo que se va a imponer es la pornografía distribuida. Y, también, el porno P2P.
Internet está borrando, poco a poco, las fronteras nacionales; pero también está borrando todas las demás fronteras: regionales, locales, e incluso de un edificio a otro. Para un ordenador de Santiago de Compostela, es lo mismo otro ordenador de Madrid que uno de Washington.
Cuando un usuario quiere ver fotografías pornográficas, le es lo mismo descargarlas de España que descargarlas de México; el modelo actual tiene, en cambio, el inconveniente de que si un usuario está viendo sus fotos de celebrities favoritas en un servidor colombiano que cierra, se queda sin ellas: se ha creado un punto único de fallo.
Para evitar esto, propongo el modelo de pornografía distribuida: las fotografías pornográficas estarían distribuidas entre ordenadores de todo el mundo. Con una cierta replicación, podría conseguirse que, aún desapareciendo de la red unos cuantos miles o millones de ordenadores, todas las fotos pornográficas puedan seguir disponibles. Además, así podrían establecerse políticas de replicación y distribución automáticas según la demanda: a medida que los usuarios españoles miran (por poner un ejemplo) fotos trucadas de una playmate con la cabeza de Tamara, irían depositándose automáticamente copias de estas fotos en ordenadores cada vez más cercanos a España, mejorándose así los tiempos de acceso. Vaya, algo parecido a lo de Freenet.
Para optimizar la replicación, podrían dividirse las fotografías en trozos, que se almacenarían en servidores distintos: así, los muslos podrían estar en Japón, la cara en Francia y las tet… los pechos en Chile, y cuando alguien quisiera ver esa foto, todos esos trozos se reclamarían, se unirían y se visualizaran. Si, por ejemplo, el servidor de Japón fallase, podría enviarse una petición al sistema, que le indicaría que hay otra copia de los muslos en Sudáfrica.
Ejercicio para el lector: hablar sobre métodos para cobrar por la pornografía distribuida. Citar trabajos sobre XML, LDAP y otras siglas que no tienen nada que ver, pero que “obviamente” nos llevan cada vez más cerca de que esto se haga realidad.