En el episodio en que Bart Simpson se hace pasar por un superdotado, en su nuevo colegio de cerebritos le piden a éste que dé un ejemplo de una paradoja. “Vas listo si no lo haces, y si lo haces, vas listo”, dice éste.

Realmente existe una «paradoja de Simpson», pero esta paradoja no trata los tests de inteligencia, sino un determinado fenómeno estadístico, que ilustraré con un ejemplo.

Los sindicatos comenzaron una campaña de protestas porque las empleadas de cierta empresa cobraban menos que sus compañeros. La empresa, para defenderse, publicó la siguiente tabla con los salarios medios de los empleados:

A simple vista, esta tabla desmonta las acusaciones de los sindicatos. No obstante, al día siguiente apareció publicada en los periódicos la siguiente tabla, proporcionada por los sindicatos:

O sea, que ahora las mujeres ganaban menos que sus colegas hombres, en todos los departamentos.

Esta paradoja se produce porque las “poblaciones” de ambos departamentos son muy diferentes, así que la “media de la compañía” es un número sin mucho sentido. Es como la renta per cápita de un país árabe; es un número inútil, porque en estos países que “viven” del petróleo suele haber mil personas con mucho más dinero del que puedan gastar en sus vidas, y dos millones que se mueren de hambre.