Hoy en día, la mayoría de los ordenadores utilizan símbolos binarios para representar la información. Cada uno de estos símbolos se llama bit, y puede valer 1 (uno) ó 0 (cero). También hay ordenadores que utilizan símbolos ternarios (trits) e incluso símbolos decimales, pero son prácticamente irrelevantes (salvo para los que investigan con ellos, claro).
Con los bits se pueden representar muchas cosas, aunque los usos más comunes son dos: valores lógicos (un 0 indica una proposición de falsedad, y un 1 indica una proposición verdadera) y números. Los números se representan mediante la agrupación de bits, con los que se representan los números en base 2.
Para facilitar la representación de los números, los ordenadores incorporan una determinada agrupación de bits: el byte. Algunos ordenadores utilizaban bytes de 6 bits; otros de 7, de 8, de 9 e incluso más. Hoy en día, lo habitual son los bytes de 8 bits, también denominados, en ocasiones, octetos (sobre todo, cuando se pretende resaltar el hecho de que tengan 8 bits). Con 8 bits se pueden representar 28 = 256 números diferentes.
Aún así, la mayoría de ordenadores no trabaja con bytes individuales, sino con palabras, que son grupos de bytes. En algunos ordenadores, las palabras están formadas por 4 bytes (32 bits); en otros, más antiguos, por 2 (16 bits). Pronto se popularizarán los ordenadores de 64 bits, que utilizan palabras de 8 bytes. También existen ordenadores que utilizan palabras de 36 bits, o incluso de 31 bits (más uno de paridad). La “palabra” suele tener relación con el tamaño de la memoria a la que el ordenador es capaz de acceder directamente: los ordenadores de 32 bits pueden acceder directamente a casi 4.300 millones de bytes; los de 64 bits, a casi 18 trillones y medio.
En telecomunicaciones también se trata con bits. El agrupamiento de los bits en bytes, en este entorno, no tiene sentido, ya que lo que se transmite son bits, signifiquen lo que signifiquen para los ordenadores situados en ambos extremos de la línea.
La velocidad de transmisión de los datos por una línea de comunicaciones se mide en bits por segundo (bps). Ya que, habitualmente, las velocidades de transmisión son bastante elevadas, se utilizan múltiplos de esta unidad: kilobits por segundo (kbps, 1000 bits por segundo), megabits por segundo (Mbps, 1.000.000 bits por segundo), gigabits por segundo (Gbps, 1.000.000.000 bits por segundo), y así sucesivamente. Estos prefijos “kilo”, “mega” y “giga” son los del Sistema Métrico Decimal, que significan “mil”, “millón” y “millardo”, respectivamente.
La capacidad de las memorias de los ordenadores (memoria RAM, discos duros, etc.) se miden en bytes. También se necesitaron pronto múltiplos de esta unidad, así que los informáticos utilizaron también prefijos del Sistema Métrico, y nacieron el kilobyte (kB), el megabyte (MB), el gigabyte (GB), y así sucesivamente. Sin embargo, no valen 1000 bytes, 1.000.000 bytes y 1.000.000.000 bytes, respectivamente, sino 1024 bytes, 1.048.576 bytes y 1.073.741.824 bytes. Y aquí es donde se lía la cosa.
Estos extraños números tienen una razón de ser: son, respectivamente, los valores de 2¹⁰, 2²⁰ y 2³⁰. Esto es así porque es más “natural” que, ya que un ordenador utiliza el sistema binario, los múltiplos del byte sean potencias de 2, y como estos valores son semejantes a los correspondientes valores del sistema decimal…
Así que los prefijos “kilo”, “mega” y “giga” aquí utilizados no tienen el mismo significado que los prefijos “kilo”, “mega” y “giga” del Sistema Métrico. Esto ha llevado a confusiones, como los informáticos que nunca están seguros de cuántos bits hay en un megabit, o los fabricantes de discos duros que anuncian sus discos duros de 18 gigabytes como discos duros de 20 gigabytes.
Para evitar esto y aclarar de una vez la confusión (con éxito dudoso), desde 1998 las denominaciones “kilobyte”, “megabyte”, “gigabyte” y sucesivas están reservadas para múltiplos decimales del byte (1000 bytes, 1.000.000 bytes y 1.000.000.000 bytes, respectivamente). Para representar los múltiplos potencias de dos se han creado nuevas denominaciones: “kibibyte” (KiB), “mebibyte” (MiB), “gibibyte” (GiB), y así sucesivamente.
Y así están las cosas (y así se las hemos contado).
Enlace: los prefijos binarios.