Ya han venido nuestros estimados mandamases a demostrarnos el poder que poseen sobre las manifestaciones de la Naturaleza, y cual Faraón ordenando la crecida del Nilo, han ordenado, un año más, que la hora se adelante una ídem.
O sea, que con esto de que en España tengamos la misma hora que en Berlín, en Galicia tenemos un pequeño desajuste entre la hora oficial y la hora solar: una hora y media de nada. Vaya, una tontería. Total: ¿qué nos importa que el mediodía solar sea a la una y media? Y cuando nos regalan otra hora de desajuste, es ya la alegría total: mediodía solar, a las dos y media de la tarde. Y todo por un ahorro, dicen, de 64 millones de euros.
Pero esto no es lo más ridículo: todavía podría ser peor. Me contaba un amigo que en Laponia también hacen esta idiotez del horario de verano. Y no sé cuánto decían que se ahorraban, pero supongo que mucho no será, pues pronto, me comentaba, amanecería a las cuatro y anochecería a la una. De la madrugada, oiga. Viva el ahorro de energía; viva el aprovechamiento de la luz solar.
Pero bueno, si quieren ahorros trucando el calendario, yo también me apunto. No sé si lo ponía en marcha Perry Mason, o quién, pero sea quien sea, yo me adhiero a esta idea: Calendario de ahorro de vacaciones. Esto consiste en, a primeros de julio, adelantar el calendario un mes. A finales de agosto, retrasarlo un mes. De este modo, se gana todo un mes de vacaciones. ¿Es o no es ingenioso?
Pues eso.
Enlaces: A favor del horario de verano (puaj). En contra del horario de verano.